Vías Verdes en Navarra
Seguir el rastro de antiguos trazados ferroviarios, convertidos hoy en vías verdes, como de un viaje al pasado se tratara, en el que contemplar lo que viajeros vieron a través de una ventanilla de tren, disfrutando y con la frescura de una actividad como el senderismo o la bicicleta.
Son rutas seguras y de fácil acceso, con poca circulación, ideales para disfrutar en familia. En Navarra existen 5 vías verdes habilitadas para el disfrute:
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Índice
Vía Verde del Tarazonica, de Tudela a Tarazona (22 km)
Ruta que discurre por el trazado que recorría el ferrocarril de vía estrecha que enlazaba Tudela y Tarazona. El «Escachamatas» le llamaban con tono jocoso por su lentitud. Desde sus ventanillas se vieron en un pasado —y se siguen viendo en la vía verde— las huertas de la ribera del Ebro y la figura imponente del Moncayo ya en tierras de Aragón.
Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro, desde Estella-Lizarra a Vitoria-Gasteiz, en Álava (76,1 km, 26 de ellos en Navarra)
El FC. Vasco-Navarro, «el cangrejero», operó hasta 1967, uniéndo Estella-Lizarra con las localidades de Vitoria-Gasteiz y Bergara. Tierras de cereal y matices entre montañas.
Vía Verde de la Foz de Lumbier, desde Lumbier a Liédena (6,38 km)
La «vía verde del Irati», que unía Sangüesa y Pamplona, actualmente cuenta con un pequeño recorrido de 6km recuperado como vía verde en uno de sus tramos más expectaculares, el que atraviesa la Foz de Lumbier (Reserva Natural de la Foz de Lumbier), un barranco calizo horadado por el río Irati entre impresionantes paredes.
Vía Verde del Plazaola, desde Lekunberri a Andoain (54 km, 32 de ellos en Navarra)
Popular y visitada ruta, que sigue el recorrido del famoso tren a vapor del Plazaola que unía Pamplona y San Sebastián, y que dejó de prestar sus servicios en 1958. Hoy podemos enlazar Lekunberri y Leitza (Navarra) y Andoain (Gipuzkoa), atravesando verdes valles, entre bosques y prados, como los de Larraun, Imotz y Leitzaran.
Vía verde del Bidasoa, desde Legasa hasta Endarlatza (35 km)
Siguiendo el antiguo trazado del ferrocarril del Bidasoa, que operaba desde Bertiz a Behobia, el «tren txikito», antaño transitaba entre paisajes bucólicos de verdes prados y caseríos.