Rumbo al Cáucaso
Ya queda menos, y eso se nota. Mi cuarto a pasado a ser una montonera de cosas, algunas de ellas las he tenido que desempolvar, cosas y más cosas, y una única mochila en la que meter todo. Que mal lo voy a pasar. Creo que lo dejaré para más tarde. Cuando el tiempo apremia se es práctico.
Mil cosas por doquier, pero no tengo aún muy claro que me espera. Habría que haber buscado algo más de información. Pero qué carajo, no había. Y del idioma, mejor no hablo. Si parece chino, no se entiende nada. Creo que va a ser interesante este viajecito. Ya se nota el hormigueo ese, la incertidumbre previa a la aventura. Todo por delante, sin planificar nada. Aunque …, como para echar planes. No se ve muy claro el asunto. !Ufff! Pero me encanta.