Santa Cruz de los Serós
Es posible que este pueblo, Santa Cruz de los Serós, pueda ser tratado como una de las localidades pirenaicas en mejor estado de conservación de toda su zona, gracias a sus preciosos edificios clásicos con chimeneas que ascienden hasta las nubes. Si te quedas en este pueblo podrás admirar toda su singularidad, sobre todo si te apasiona la arquitectura.
Para conocer la historia de este lugar hay que empezar por su nombre “de los Serós” hace referencia a los serores (o sórores), los cuales poblaron el Monasterio de Santa María poco antes del comienzo del siglo XVII. La iglesia dedicada a esta misma santa es una verdadera belleza perteneciente a la época románica aragonesa del siglo XII, destacando de ella su espléndido estado de conservación. Otra iglesia más humilde se encuentra en las afueras, donde la Iglesia Parroquial dedica todas sus obras a San Caprasio.
Aunque sea una población pequeña, dispone de todos los servicios mínimos que le asegurarán una experiencia sin igual. No tendrás que preocuparse por médicos, correos… e incluso tiene un polideportivo. Podrá disfrutar en familia de las numerosas actividades de senderismo que se organizan en Santa Cruz de los Serós.
No debes olvidarte de organizar una visita al Monasterio de San Juan de la Peña, ya que podrás maravillarte con la cultura e historia allí sellada, además de disfrutar del contacto permanente con la naturaleza. Este monasterio ha sido tan importante que hasta lo han considerado el más importante de toda la provincia aragonesa durante la época de la Alta Edad Media.