La Viena clásica: Una ciudad perfecta para visitar este invierno

Los fríos meses de invierno son un gran problema para nosotros, los vagabundos natos. Si no eres esquiador o snowboarder, es difícil disfrutar de un viaje cuando tus destinos favoritos están enterrados bajo la nieve.

Bajo la nieve, sin embargo, es donde Viena brilla. Desde museos de clase mundial hasta humeantes copas de vino caliente, la Ciudad Imperial está repleta de excepcionales actividades de invierno. Aquí están algunas de mis mejores opciones para hacer en Viena este invierno.

Entonces, ¿por qué Viena?

Es difícil encontrar una ciudad mejor en la que disfrutar de unos pocos días de invierno. Mientras que cualquier parte individual de esta gama de actividades se puede encontrar en otras ciudades europeas, ningún otro lugar las hace tan bien como Viena. De todas las ciudades que he visitado, la Ciudad Imperial puede ser la única que prefiero en diciembre. Reserve un vuelo y creo que estará de acuerdo.

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LA ALEGRÍA Y LA TRADICIÓN DE LOS MERCADOS NAVIDEÑOS DE VIENA

Puede encontrar mercados de Navidad en toda Europa, pero no los encontrará tan llenos de tradición.

Comenzando a mediados de noviembre y hasta la Navidad, la temporada de Adviento llena Viena de encantadores bazares navideños. Desde el famoso Wiener Christkindlmarktin frente al emblemático Rathaus hasta los mercados menos conocidos esparcidos por toda la ciudad, hay una interminable oferta de adornos, recuerdos, chucherías y kitsch navideño de todo tipo.

Por supuesto, la comida y bebida de estos mercados también debería atraer el interés de los turistas fríos y hambrientos, desde mi favorito personal, el vino caliente o glühwein, hasta una gran variedad de aperitivos y pasteles tradicionales. Puede encontrar mercados de Navidad en toda Europa, pero no los encontrará tan llenos de tradición.

LAS EMOCIONES EN ALZA DE UNA CLÁSICA ÓPERA VIENESA

Panorama del interior de la Ópera Estatal de Viena

Por supuesto, la ópera en Viena es una actividad que se realiza durante todo el año (menos las habituales vacaciones de verano), pero hay algo único en la forma en que se experimenta este arte en invierno. Hay una sensación incomparable al entrar en el cálido abrazo de un teatro de ópera vienés ricamente decorado para disfrutar de una de las espectaculares representaciones que se han programado para esta temporada de invierno.

Si eres nuevo en la ópera o piensas que todo es sólo drama, recuerda que hay grandes comedias para disfrutar en los próximos meses. La Princesa Csárdás y Die Lustige Witwe, ambas en el Volkshoper, ofrecen divertidísimas visiones de los absurdos e ingenios de la Viena de otra época. Para otro tipo de actuación, siempre se puede probar la mundialmente famosa Escuela Española de Equitación.

LA ENCANTADORA BELLEZA E HISTORIA ENCERRADA EN LOS MUSEOS DE VIENA

Museo Sigmund Freud

No se puede tener más elección en lo que se refiere a museos de clase mundial que en Viena. Incluso si por alguna razón no estás interesado en explorar los palacios de los Habsburgo y otras familias nobles, puedes aprender sobre la historia temprana de la psicología en el Museo Sigmund Freud.

No hace falta decir que puedes disfrutar del arte más impresionante que encontrarás en cualquier lugar de la Tierra en colecciones tan famosas como la Albertina y el Kunsthistorisches Museum. No hace falta decir que hay un museo de primera calidad en Viena para todos los gustos.

LA SUTIL ELEGANCIA Y EL MAGNÍFICO CAFÉ DE LOS CAFÉS FAVORITOS DE VIENA

Desde sus comienzos a finales del siglo XVII, las cafeterías de Viena han establecido una justificada reputación de calidad.

El café en Viena se trata de tres cosas: el café en sí, la atmósfera y la historia. Así que, además de disfrutar de una taza de café vienés mientras se ve la nieve caer lentamente fuera (y honestamente, ¿quién no podría amar eso?) puedes conectar con una tradición centenaria discutiendo los temas del día.

O, simplemente, puedes sentarte y ver al resto del mundo hacer sus cosas mientras asimilas los sabores y aromas de una verdadera gran taza. Personalmente, creo que no hay mejor manera de pasar una tarde de invierno que en una cafetería vienesa ricamente decorada con una rebanada de Sachertorte à la Sacher y un expreso bien hecho.

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