Torla, la puerta al Parque de Ordesa y Monte Perdido
Uno de los municipios más bonitos que se localizan más cerquita de la frontera francesa es Torla, un pequeño pueblo de montaña de una gran belleza que es muy frecuentado, debido a su escasa cercanía, por franceses, pero también por multitud de turistas llegados desde todos los puntos de nuestro país.
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Se encuentra concretamente situado a unos 92 kilómetros de Huesca, su capital de provincia, en Aragón, y constituye una de las principales entradas al famoso y espléndido Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, además de ser un fantástico sitio para el desarrollo de actividades relacionadas con la naturaleza y con el turismo de aventura.
Algo obligado a hacer en Torla es dar un paseo por su bello casco urbano, de callecitas estrechas y empinadas, pavimentadas a la antigua usanza. Todo su caserío se encuentra construido en piedra rojiza con tejados de pizarra, aunque también nos podremos topar con casas (poquitas) que han sido blanqueadas. Su Plaza Mayor es uno de sus lugares más bonitos, así como su iglesia Parroquial de San Salvador, construida entre los siglos XIII y XVII, y su magnífica casa señorial, declarada Monumento Histórico-Artístico, y conocida por el nombre de Casa de Viu.
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