Siresa, en Huesca
Situado en la provincia de Huesca y a unos escasos dos kilómetros de la villa de Hecho, Siresa es una pequeñita aldea que se encuentra también muy cerquita de Francia justo a los pies de los Pirineos y en el conocido Valle de Hecho. Su población apenas ronda los 150 habitantes, pero aún así se trata de un sitio que triplica a los mismos, puesto que es un sitio muy turístico y visitado.
Lo más famoso de Siresa es, sin duda alguna, su monasterio, el cual es con toda seguridad el más antiguo de toda la región aragonesa. Dicho templo fue fundado en el año 833 por Galindo Aznárez y ya en 1082 fue adaptado a la regla augustiniana, criándose en él Alfonso I.
El monasterio llama mucho la atención por estar construido sin ornamentación ninguna y con la sobriedad casi como único principio. Por otro lado, nos encontramos ante un templo de planta de cruz latina cubierta por una bóveda de cañón y con un ábside circular. En su interior podemos observar diversos retablos y varias piezas góticas de una gran importancia y valía.
Algunos de sus puntos más interesantes pueden ser los senderos que se dirigen hacia los picos de Lenito, La Reclusa o Picoya, o hasta la Fuente de la Cruz de Ansó, caminos que pueden hacerse andando disfrutando de este bello paisaje aragonés.
Monasterio de San Pedro de Siresa
La Iglesia de San Pedro de Siresa indiscutiblemente es una obra de gran belleza, calidad y tenacidad arquitectónica. Situada en la pequeña población de Siresa en el precioso valle de Hecho, en medio de los Pirineos en la provincia de Huesca (Aragón, España), es una obra monumental donde arte y naturaleza se integran perfectamente.
La Iglesia de Siresa es un monasterio románico situado a 882 metros sobre el nivel del mar en la falda del monte Santidoro. Sin duda alguna es una de las obras arquitectónicas más importantes de Aragón y de la arquitectura medieval española.
Cómo es la Iglesia de Siresa
Se trata de una construcción de grandes dimensiones, de planta cruciforme (en cruz latina) con un altar mayor de forma semicircular y debajo de él se halla una cripta. La Iglesia de Siresa aún tiene restos de construcciones prerrománicas a los pies de la nave. Tiene un pequeño campanario que conserva desde 1920 un reloj mecánico. Cuenta con una silletería muy bien tallada.
Preserva varios elementos de la época como un Cristo del siglo XII, una Virgen del siglo XIII y unos retablos góticos de San Juan Evangelista, la Trinidad, San Esteban y Santiago. También mantiene una pila bautismal posiblemente románica de copa lisa.
La leyenda de El Santo Grial en la Iglesia de Siresa
Se dice que en un hueco abierto en el altar mayor de la iglesia se encontró el Santo Grial, leyenda que nunca ha sido olvidada, sino que permanece en la memoria viva de los habitantes de Siresa y de toda la región.
Dice la historia que un pastor descubrió una cueva y penetró en su interior. Allí encontró a una mujer con cuerpo de serpiente peinándose frente a un espejo. A su lado había una gran cantidad de tesoros entre los que estaba un deslumbrante cáliz. El pastor entró y aprovechando un descuido de la mujer tomó el cáliz y huyó. Una vez descubierto la mujer salió a perseguirlo quien atemorizado corrió hasta la iglesia de San Pedro de Siresa y pidió al santo que le abriera las puertas y lo protegiera. Las puertas se abrieron, entró el pastor al templo y éstas volvieron a cerrarse. La perseguidora, viéndose burlada, dio contra el pórtico un enorme coletazo y quedó convertida en piedra. Su huella quedó marcada en uno de los sillares, probablemente un fósil del corredor de entrada.
Historia de la Iglesia de Siresa
A principios del siglo IX la iglesia fue el antiguo monasterio Carolingio de Siresa edificado por el Conde Galindo Aznarez I, alrededor del año 830. En su época de auge llegó a tener 150 monjes y una biblioteca, donde se conservaban las obras más importantes de la tradición grecolatina. Para el año 922 el monasterio fue designado sede episcopal y sitio obligatorio de hospedaje para muchos peregrinos.
Pero comienza su decadencia a partir del año 1145 cuando pasa a depender de la diócesis de Jaca. La iglesia fue declarada monumento nacional en el año 1931 y actualmente es la iglesia parroquial del núcleo de Siresa.