San Juan Xar

Un espacio ideal para combinar la fe con el gusto por la naturaleza es San Juan de Xar. Y es que este lugar enclavado en el Pirineo que fue declarado Reserva Natural en 1987, se encuentra una gruta-ermita que según la creencia popular, tiene milagrosas propiedades curativas para enfermedades de la piel.

La razón para declarar a San Juan de Xar reserva natural es que atesora el único bosque autóctono de la península de Carpinus betulus, conocidos como abedulillos o carpes. También conviven en él otras especies como castaños centenarios, arces, robles y fresnos.

Además de admirar la belleza de este singular paraje, los visitantes podrán encontrar en la gruta-ermita un sitio al que las personas concurren a curarse desde tiempos inmemoriales. Hoy en día, la ermita está dedicada a San Juan Bautista, pero antes de eso las ofrendas eran dejadas a las lamias, ninfas de la mitología pagana que habitaban en la zona.

El ritual

Los conocedores señalan que para curarse las afecciones de la piel, hay que realizar un ritual en la fuente que se encuentra a pocos metros del río y cerca de la carretera.

Los que desean curarse, primero deben beber agua de los tres o cuatro chorros que emanan de la fuente. Si la temporada ha dejado más caudal de agua, los chorros serán cuatro, mientras que en temporadas más secas hay tres.

Luego de eso, hay que mojar un paño con las aguas y frotarlo en las partes de la piel que se encuentren afectadas. Este paño hay que abandonarlo en las ramas de los árboles que se encuentran en las cercanías, hasta que el cura los recoja y queme.

Finalmente, hay que encender una vela a San Juan en el santuario que se encuentra encima de la fuente.

También en la noche de San Juan y en su víspera, numerosos lugareños acuden al santuario, atribuyendo cualidades especiales a las aguas durante esa fecha.

Es totalmente frecuente ver en los alrededores de la ermita, gran cantidad de trozos de tela que los visitantes han dejado como prueba de fe en el ritual curativo.

Cómo llegar

San Juan de Xar se encuentra ubicado en el término municipal de Igantzi. Está ubicado en el kilómetro 4,4 de la carretera que une Igantzi con Arantza.

Precisamente en el kilómetro 4,4 de la carretera está la entrada de San Juan de Xar. Desde ese punto, se puede realizar un paseo hasta el santuario-ermita.

Se atraviesa el arco y se recorre el camino al lado del río, hasta llegar a la fuente. La gruta se encuentra subiendo una escalera que está a la derecha de la fuente.

Abedulillos

Los árboles que motivaron declarar esta zona como reserva, los carpes o abedulillos, son una especie única de la península ibérica, que crece de manera natural en este reservorio.

La fama del carpe se debe a su empleo en la medicina natural, que le otorga grandes propiedades astringentes. Sus hojas cocidas se emplean en remedios naturales.

También su madera es muy apreciada, ya que al tener una gran dureza es utilizada como combustible.

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