Ruta de Los Calderones-Hoces del Turia

La ruta de Los Calderones se ha hecho muy popular en los últimos años, y no es para menos. El sendero es relativamente fácil para cualquier persona, no requiere mucho esfuerzo y a lo largo de todo su recorrido encontraremos bellos paisajes, cuevas con pinturas rupestres, un puente colgante o pozas donde darse un buen chapuzón si la temperatura lo permite.

En la zona existen numerosos senderos, pero nosotros vamos a enseñaros un “mix” de varios de ellos para hacer la mejor ruta posible. Lo primero de todo: donde está. El Paraje Natural “Los Calderones” está localizado en Chulilla (Valencia), en la comarca de los Serranos. Está formado por las Hoces del río Turia y varios montes adyacentes que van desde la presa del Pantano de Loriguilla hasta Vallfiguera. El río, tras años y años de “duro trabajo” ha ido desgastando la roca calcárea hasta construir un espectacular cañón con paredes totalmente verticales de decenas de metros. Esta zona está considerada una de las más bellas e impresionantes de la Comunidad Valenciana.

Ahora que ya sabemos algo más de la zona pasemos a hablar de la ruta en sí. El trazado circular que os proponemos tiene un total de 15 kilómetros aproximadamente y aprovecha varios senderos para poder tener una visión completa de la zona. Los senderos por los que vamos a pasar son: SL-CV74, PR-CV77, ruta del Frailecico y la ruta de los Pantaneros.

DATOS TÉCNICOS

Longitud: 15 Kilómetros (ida)
Circular: Si
Dificultad: Media. Prácticamente cualquier persona puede realizarla, pero como siempre, cada uno debe valorar a cada paso si está o no preparado para hacerla.
Desnivel acumulado: Subiendo 427 metros y 427 metros bajando
Lugar de inicio y fin: Aparcamiento Chulilla

COMO LLEGAR

Si venimos desde Valencia en dirección Ademuz, tomamos la CV-35, hasta llegar al Cruce De Villar del Arzobispo y Chulilla. Una vez en el pueblo nos dirigimos hasta la Urbanización Santa Barbara donde encontraremos un parking. Recuerda ir temprano o te será imposible aparcar. Si este estuviera lleno, unos 200 metros arriba podrás hacerlo al lado de la carretera.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Una vez dejamos el parking caminamos unos 500 metros por la CV-394. Veremos unos carteles indicadores a la izquierda (si dejamos atrás Chulilla). Aquí empieza el sendero y nuestra aventura. Tenemos que tomar el PR-CV77 que poco a poco nos llevará descendiendo hasta dos miradores que nos dejarán ver las espectaculares vistas de las hoces del Turia.

Dejando el barranco atrás iniciamos una pequeña pendiente, muy suave, que nos llevará a la izquierda a un fuerte descenso mediante unos escalones artificiales. Estos escalones nos llevarán al fondo de la hoz y al primer puente, el más divertido y espectacular. Se trata de un puente colgante de unos 15 metros, totalmente suspendido en el aire que puede dar cosquillas a más de uno. Tras pasarlo volvemos a bajar un poco más y estaremos justo en la orilla del río encajonados entre las altas paredes de la hoz. ¡Es genial!

Este es un buen lugar para almorzar o tomar algo para reponer energías, nosotros lo hicimos y tras ellos continuamos con la aventura. Cruzamos otro puente, esta vez no es colgante, y volvemos a la otra orilla de nuevo. Caminamos paralelos a una de las paredes y el camino se vuelve más cerrado con abundante vegetación a ambos lados. Este tramo también es precioso y ya no lo abandonaremos hasta el Embalse de Loriguilla.

Llegar al embalse no tiene perdida, se ve en todo momento y debemos seguir una sinuosa carretera para alcanzarlo. Una vez en él, nos dirigimos por una pista forestal en dirección sur. De nuevo nos encontramos con una larga pero suave ascensión donde no encontraremos sombra ya que la zona fue asolada por un incendio hace años y los pinos existentes son aun muy pequeños.

Tras unos kilómetros llegaremos al punto más alto (479 m.) para iniciar de nuevo un descenso hasta que gira al este y alcanza el barranco de Valfiguera. El giro es a la izquierda y hay que estar pendiente, pues aunque hay un cartel indicativo, puede dar lugar a confusión y seguir por la pista forestal y no es el caso. Abandonamos la pista y nos metemos entre la vegetación por un sendero escarpado. Esta zona es francamente bonita, abunda la vegetación y tiene hasta una cueva con pinturas rupestres que recomendamos visitar.

Dejando atrás las pinturas rupestres y siempre por la izquierda comenzaremos a ganar altura para descubrir entre la vegetación una bonitas vistas del barranco. Siguiendo el camino unos kilómetros más veremos el pueblo de Chulilla de nuevo. Ya no hay perdida posible. Tenemos que seguir el sendero hasta llegar a la parte baja del pueblo donde nos encontraremos de nuevo con el río Turia. Tras cruzar un puente giramos a la izquierda en dirección “Charco Azul” por la senda botánica (SL-CV 74). El camino de nuevo es impresionante y finaliza en una gran poza de tamaño descomunal totalmente metida entre las dos paredes verticales que ha formado el río.

Volvemos sobre nuestros pasos unos 500 metros y comenzamos a subir por una fuerte pendiente hasta llegar de nuevo a la parte alta de Chulilla. De aquí ya sólo nos queda volver al aparcamiento y la ruta habrá finalizado. A nosotros nos ha encantado y es posible realizarla con niños, pero quizás sólo hasta el embalse para que no se haga muy pesada, o simplemente podéis hacer el sendero botánico para pasar la mañana en la zona.

Hoces del Turia / Foto portada: Enrique Íñiguez Rodríguez, [CC BY-SA] , vía Wikimedia Commons

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