Qué ver en Olite, Navarra
Se trata de un Conjunto Histórico-Artístico en el que se encuentran vestigios de una presencia romana y gótica en su recinto amurallado y en el esplendor de la corte medieval de Carlos III en su castillo-palacio. Tiene dos iglesias medievales: Santa María, gótica del siglo XIII y que cuenta con una bella fachada y un magnífico retablo, está situada en parte en el interior del palacio, donde antes era la capilla; y San Pedro, la más antigua de Olite, con fachada y claustro románicos. Fue construido durante el siglo XII y remodelado sustancialmente a principios del siglo XVIII. De la estructura original sólo queda la fachada. Entre los edificios civiles cabe destacar el palacio de Olite, que fue completamente reconstruido en 1937, y el antiguo palacio, convertido en Parador Nacional. En los alrededores se encuentran la laguna de Pitillas, con un observatorio de aves, y, al otro lado del río Aragón, el Monasterio de Oliva, con una llamativa iglesia cisterciense y un claustro gótico.
Un recorrido por las estrechas callejuelas de Olite te permitirá pasear al abrigo de nobles casonas de piedra con escudos de armas, galerías medievales y espléndidas iglesias. La visita al Palacio Real, residencia predilecta de Carlos III el Noble, ubicado junto al Parador, y monumento más visitado de Navarra, es imprescindible.
El clima Mediterráneo convierte a la localidad en un paraíso idóneo para la vid y el buen vino, por lo que aquí podrás visitar bodegas y degustar exquisitos caldos. Además, cada mes de agosto se celebran en la villa las Fiestas Medievales, en las que reyes y princesas, magos y juglares, halconeros y arqueros hacen regresar a la ciudad a la Edad Media.
Índice
Castillo-palacio de Olite
El castillo-palacio de Olite fue la residencia de los reyes y reinas del reino de Navarra hasta su unión con Castilla en el siglo XVI. Fue declarado Monumento Nacional en 1925. Durante los siglos XIII-XV sufrió varias transformaciones, aunque las más importantes tuvieron lugar en la época del rey Carlos III el Noble. El visitante puede iniciar el recorrido en el Palacio Viejo, hoy convertido en Parador de Turismo, y continuar hasta la iglesia gótica de Santa María y la iglesia románica de San Pedro, con su claustro y torre gótica coronada por un chapitel.
Iglesia de Santa María la Real en Olite
La iglesia es gótica y tiene una puerta excepcional, profusamente decorada. Todavía se conserva en el interior su retablo renacentista, obra de Pedro Aponte, con una hermosa crucifixión gótica. Las esculturas que rodean la puerta datan del siglo XV.
Parador de Olite
Entre los muros de piedra que esconden rincones medievales, en parte del majestuoso Palacio-Castillo Primitivo de Olite, declarado Monumento Nacional, se ubica el Parador de la localidad. Las zonas comunes y parte de las habitaciones del hotel están integradas en el palacio, en cuyo interior te sorprenderán vidrieras, arcadas y otros elementos propios del Medievo. El palacio constituye el ejemplo más importante del gótico civil de Navarra, y uno de los más notables de Europa. En él te sentirás inmerso en un oasis de paz y tranquilidad entre centenarios muros de piedra.