Qué hacer en Berlín

El verano pasado visité Berlín por primera vez en un viaje de mochila de cuatro semanas por Europa. Teníamos un presupuesto muy ajustado y reducir los costes de alojamiento resultó ser esencial para ahorrar dinero. En Berlín, descubrimos la belleza y el beneficio de alojarnos con los locales. Las partes más fantásticas de nuestro viaje fueron encontradas a través de los consejos de los locales en Berlín.

Visitamos algunas de las cosas esenciales como el Memorial del Holocausto, la Puerta de Brandenburgo, el Tiergarten, etc. lo que encontré más interesante fue la ciudad en sí misma; las cosas que hicieron de Berlín, Berlín.

Grandes cervecerías como Prater, un conocido establecimiento con una amplia zona de asientos al aire libre y deliciosos bratwursts y pretzels.

Recomiendo Kreuzberg, un barrio que tenía un divertido mercado turco y una feria de artesanía con una selección particularmente grande de telas y botones, junto con cerámica hecha a mano, cubiertos, joyas y más. Kreuzberg también tuvo una divertida, pero no abrumadora, escena de vida nocturna y todo el vecindario estaba disperso con cafés, tiendas y restaurantes.

Decidimos ver los restos del muro de Berlín. Grandes postes oxidados son todo lo que queda del otrora enorme muro, que bordea un tramo de la Bernauer strasse, la famosa calle que una vez representó la división entre Berlín Oriental y Occidental. Nuestros anfitriones nos señalaron que el muro de cemento había sido desmontado y convertido en arte y colocado por toda la ciudad. Más tarde, mientras caminábamos por Berlín, vimos estas instalaciones de arte por todas partes.

Caminar por la calle Bernauer, pasando el muro, hasta llegar a Prenzlauer Berg. Te encontrarás en un barrio joven con muchas tiendas de ropa vintage y cafés. Se organiza un mega mercado de pulgas que no se parece a ninguno en el que haya estado. ¡Era enorme! Filas y filas de antigüedades, ropa, bicicletas, alfarería, viejos hornos, comida y mucho más llenaban el Mauerpark, justo al lado de la calle Bernauer. Los músicos y otros artistas callejeros también estaban dispersos por el parque y proporcionaban un ambiente de festival.

Por su puesto deberás visitar algunas de las atracciones obligatorias como el Reichstag, el parlamento de Berlín. Como muchos edificios de Berlín, el Reichstag fue parcialmente destruido en la Segunda Guerra Mundial y en lugar de reconstruirlo completamente, decidieron combinar el antiguo edificio de piedra con el aspecto moderno de una gran cúpula de cristal que sobresalía de la parte superior. Se puede subir a la cúpula gratis y ver vistas impresionantes de toda la ciudad. La reserva puedes hacerla de manera online, lo que te puede permitir saltarte la cola. Las vistas son increíbles y podrás ver kilómetros en todas las direcciones. Habiendo ya caminado a través de una gran parte de la ciudad, es bueno poner la geografía de Berlín en perspectiva.

Puedes degustar la cocina local en restaurante tradicional alemán. Darte un festín con trozos de cerdo cubiertos de salsa de cerveza y grandes albóndigas de patata. Y por supuesto, acompañados de mucha cerveza alemana.

Berlín está llena de monumentos y sitios históricos, y muchos de ellos merecen ser explorados. Visitar una ciudad tan llena de historia y cultura a veces hace difícil decidir qué hacer y fácil perderse algunos de los mejores lugares ocultos.

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