Prades, en Tarragona
Situado a unos escasos 68 kilómetros de su capital de provincia, Tarragona, Prades es un pueblecito de montaña muy conocido, principalmente, por su famosa fiesta del cava, durante la cual la fuente del pueblo no es de agua, sino de cava, haciendo lógicamente honor al nombre del evento.
Casi todo el pueblecito de Prades se encuentra construido en piedra rojiza que con el paso del tiempo y l aoxidación de la misma ha creado unos matices muy bonitos que le han otorgado el apelativo de vila vermella. El mejor momento del día para ver a Prades y contemplar su homogeneidad es al caer el sol, puesto que el juego de luces es realmente hipnotizador.
Nuestra visita podríamos empezarla por la Plaza Mayor del pueblo, donde nos topamos con la iglesia de Santa María y la fuente de estilo renacentista. El templo corresponde a la época medieval, aunque ha sido posteriormente restaurado. Sin embargo, aún se conservan un par de primitivas puertas de su muralla, en una de las cuales podemos observar una cruz de piedra que data del siglo XIII.
A unos dos kilómetros a las afueras del pueblo nos topamos con otro de sus lugares más emblemáticos, la ermita de la Mare de Déu de l’Abellera. Dicha ermita fue construida en el siglo XVI al abrigo de una roca.