Música en vivo en Berlín

Me mudé por primera vez a Berlín hace más de nueve años, ya con la impresión de que era el mejor lugar de la historia. Un joven y esperanzado músico aburrido de ganarse la vida en las homogéneas oficinas de Londres, buscando tiempo e inspiración. Pensé en quedarme seis meses. Todavía estoy aquí.

Berlín se reinventa accidentalmente cada década. La pobre y polvorienta ciudad de la que me enamoré ha sido reemplazada por una capital más consciente y aspirante. En los años 20 y 90 la ciudad atrajo a los artistas por la misma razón: era barata. La escena tecno post-reunificación explotó porque Berlín tenía enormes cantidades de espacio vacío para que los niños se divirtieran. Atrajo a una multitud. Desde entonces los precios han aumentado, pero los músicos y los artistas siguen viniendo aquí. ¿Por qué? Bueno, porque para los músicos y artistas, sigue siendo el mejor lugar de todos.

La escena musical tradicionalmente cayó de dos maneras. Los tecnófilos bailaban alrededor de los almacenes abandonados y los punks se revolcaban en los sudorosos bares de Friedrichshain y Kreuzberg. Pero mira un poco más de cerca y verás una gran ciudad europea que expresa su nueva diversidad en la mayoría de las esquinas. Una multitud excitada y más joven se apretuja en el sótano de Zosch para el legendario Jazz de los miércoles por la noche, donde los veteranos tocan dixie y criollo, toda la noche, gratis, hasta que se emborrachan tanto que se caen del escenario (no es una metáfora). Los hipsters amantes del indie buscan un significado en los hermosos confines del Lido, donde se pueden encontrar las próximas cosas grandes sacudiendo sus partes. Ve a los bares de la playa del río para obtener una saludable rebanada de hip-hop. Está todo aquí.

Algunos consejos de locales

Para la música en vivo, pongan sus manos en una revista de listados y estén informados. Berlín no tiene un «barrio de locales en vivo», así que vale la pena saber a dónde vas. Para los que van a los clubes, arriésguense en un lugar del que no han oído hablar. Cada minuto de cada día, hay una pista de baile que va a alguna parte, pero los clubes «importantes» sólo abren unas pocas veces a la semana. Explora el caos de Wilden Renate para vivir una auténtica experiencia berlinesa.

Pero sobre todo, sigue tu nariz. O, mejor dicho, tus orejas. He estado grabando y actuando en Berlín durante casi una década y todavía me encuentro regularmente en bares desconocidos hasta ahora viendo algo genial. Empieza en Neukölln y ve hacia el norte, y no tengas miedo de hablar con algunos berlineses. Probablemente te dirán que es el mejor lugar del mundo y te invitarán a unirte.

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