Qué ver en Jerez de los Caballeros, en Badajoz
Nos trasladamos, en esta ocasión, hasta la provincia de Badajoz para conocer un precioso patrimonio monumental que se erige en la ciudad de Jerez de los Caballeros, y es que éste mismo fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1966, junto al de Mérida y Zafra.
Por ello mismo, hoy recorremos el laberinto de calles que conforman su casco histórico, por ejemplo, la zona del Castillo, lugar donde se situaban los barrios de judíos y moriscos, la plaza de San Bartolomé, y la muralla, donde aún perviven las puertas de Burgos, al este, y la puerta de la Villa.
Por otro lado, en la calle de la Calzada, podremos observar el Palacio de la Vicaria, un antiguo palacete del siglo XVI que fue residencia del vicario de la Orden de Santiago en Jerez. Otro de los palacios interesantes que podemos ver es el Palacio del Marqués de Rianzuela, una construcción palatina del siglo XVIII.
Sin embargo, no nos deberíamos olvidar de visitar la Plaza Mayor de España, rincón de Jerez de los Caballeros donde se encuentra la iglesia de San Miguel, un templo que fue construido entre los siglos XV y XVIII. En la misma plaza también se sitúa el Ayuntamiento y el Palacio del Bachiller Martínez de Logroño.
Nos acercamos hasta el Convento de San Agustín, el cual fue fundado en el 1595. Sin embargo, uno de los lugares más encantadores y especiales es, sin duda alguna, el Castillo, una fortaleza que fue construida en el siglo XIII por los templarios sobre una antigua alcazaba árabe.
Del Castillo destacamos su baluartes, como la Torre del Reloj y la Torre Sangrienta, aunque una de las cosas más interesantes es que desde arriba podremos obtener las mejores vistas de la ciudad.
Aún así, también nos encontramos con más iglesias interesantes para visitar. Una de ellas, por ejemplo, es la imponente iglesia de San Bartolomé, la cual es conocida por sus grandes dimensiones. Ésta iglesia es de estilo gótico y en su interior podríamos destacar la interesante Capilla de los Comendadores y un retablo mayor, de finales del siglo XVII, con la imagen de San Bartolomé en el centro.
La iglesia de Santa María de la Encarnación pertenece a la misma época que la anterior y en su capilla mayor encontramos el sepulcro de Ildefonso Pacheco Portocarrero y su esposa. Por último, la iglesia de Santa Catalina, del siglo XVI, la cual se sitúa en la parte baja de la ciudad.