Guadalupe, en Cáceres
Justo al pie de la sierra de Villuercas, a unos 133 kilómetros de Cáceres, en Extremadura, uno de los rincones más bonitos de toda España e importante centro de peregrinación es la villa de Guadalupe, la cual cuenta con un gran número de turistas, especialmente los fines de semana.
Por ello, sus habitantes, unos 2.500, viven principalmente del turismo, además del cultivo del olivo, algo muy característico en la región de este valle bastante profundo. Su turismo se debe a la gran cantidad de lugares de interés, edificios y monumentos con los que la villa cuenta, y es que nos encontramos ante uno de los pueblos serranos mejor conservados, con una arquitectura popular de calles empedradas y balcones hechos de madera.
Su lugar más emblemático, declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, es su imponente monasterio, el cual data del siglo XIV mezclando varios estilos, como gótico, mudejar, renacentista, plateresco y barroco. La visita a dicho edificio comprente la basílica, la sacristía, los claustros, la sala del Tesoro, el camarín de la Virgen, el Museo de Pintura y Escultura y el Museo de Bordados.
Otro de sus lugares de interés, máximo ejemplo de su arquitectura popular, es la Plaza de Santa María de Guadalupe, lugar mismo donde se levanta el citado monasterio.