Experiencias gastronómicas Zaragoza: explora la capital de Aragón

En una aventura por España, con visitas a Madrid, Barcelona, Sevilla y las islas, la ciudad de Zaragoza es a menudo pasada por alto. Esta joya centelleante, capital del antiguo reino de Aragón, cuenta con más de 2.000 años de historia, una vibrante cultura local, fantásticas compras y un largo legado artístico. Las arraigadas tradiciones culinarias de la región se han sumado generosamente al vasto panorama alimentario de España, con ricos guisos y productos originales tomados del fértil y variado paisaje.

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Visite la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, sus impresionantes cúpulas reflejadas en el Río Ebro. Camine a través de las antiguas murallas bellamente expuestas y la Puerta del Carmen, originalmente del período románico. Las maravillas arquitectónicas abundan en Zaragoza, ejemplificadas por el Palacio moro de la Aljafería, la catedral-mezquita Catedral de la Seo y el moderno Acuario Fluvial, construido para la Exposición Universal en 2008. O bien, tómese un momento para escapar del calor del verano y relájese en el Parque Grande de la ciudad, conocido por su enorme tamaño y sus muchas y hermosas fuentes. Un gran viaje de un día le espera en Fuendetodos, lugar de nacimiento del gran pintor Francisco de Goya, a poca distancia en coche. Para conocer la vida local, visite el Mercado Central de la ciudad, situado en un lugar que ha servido como mercado desde la Edad Media. Es un lugar ideal para hablar con los vendedores locales y preguntarles sobre los productos típicos de Aragón, como los espárragos de la ribera del Ebro, los aceites del Bajo Aragón y las cebollas de Fuentes.

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O bien, ir de tapas al Casco viejo, donde encontrará un grupo de pequeñas calles bordeadas de bares de tapas. Charla con los amables lugareños y comparte una tabla de carnes y quesos – longaniza y chorizo, un poco de jamón seco de Teruel y el famoso Tronchón (un queso blanco cremoso descrito por Cervantes en su legendario «Don Quijote»). Maride estos deliciosos bocados con el vino local de Cariñena de las cuatro Denominaciones de Origen (DO) de Aragón.

En algunos de los restaurantes más tradicionales de la ciudad, encontrará los clásicos en la carta: suculento ternasco (cordero lechal asado), ajoarriero (bacalao con huevos, ajo y patata), migas (migas de pan frito con cebolla, ajo, chorizo y uvas) y chilindrón (pollo asado cubierto con una sabrosa salsa de tomate, pimiento y cebolla). Aragón también es conocido por sus magníficos frutos de temporada: peras, ciruelas, cerezas y manzanas que se consumen normalmente al final de una comida. Los melocotones de la Denominación de Origen (D.O.) Calanda se escalfaban en un jarabe de vino tinto y a menudo se sirven como postre en verano. Otros sabrosos dulces que no se pueden dejar de probar son el guirlache (hecho de almendra tostada y azúcar caramelizado), las almojábanas (rollos con sabor a queso) y las tortas de alma (hechas con calabaza, miel y azúcar). Acompañe la comida con un vaso de licor de Colungo de Huesca. Hecho de guindas y canela, este licor de gran cuerpo es el digestivo perfecto después de una buena comida en Zaragoza.


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