Esquiar con niños en el Pirineo aragonés

La nieve es un paraíso para los niños. Se lo pasan en grande con el trineo, haciendo muñecos, tirándose bolas y aprendiendo a esquiar. Las estaciones de esquí lo saben y cada vez están más preparadas para atender las necesidades de los niños… y de sus padres. Todas cuentan ya con su particular ‘jardín de nieve’, un espacio dedicado a las más diversas actividades infantiles, en el que bebés y niños disfrutan en grupo mientras sus padres esquían.

También puedes esquiar con ellos, o apuntarles a un cursillo de iniciación en cualquiera de las escuelas de esquí de las estaciones. Pueden aprender junto a otros niños de su edad o en compañía de toda la familia.

Ten en cuenta que cada estación tiene sus normas, hay jardines de nieve que aceptan niños desde cuatro meses y otros a partir de dos años. Los precios van desde los 31 euros por medio día de estancia a los 50 por día entero en temporada alta y en algunos centros hay descuentos si llevas a dos o más hermanos. Puedes consultar todos los detalles en los enlaces que incluimos en cada estación.

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Cerler

El jardín de nieve, ubicado en el sector Ampriu, cuenta con modernas instalaciones y todo lo necesario para que los más pequeños se diviertan. Hay una cinta remontadora exclusiva para niños, así el aprendizaje del esquí es más fácil. Además, justo al lado del jardín de nieve está la Skity Área de Ampriu, una pista exclusiva para chavales donde encontrarán muchas opciones de diversión. En el jardín de nieve admiten niños de 1 a 6 años. Horario: de 9.30 a 16.30 horas, con actividades en la nieve y primer contacto con los esquís. Los precios van desde los 34 euros por medio día de estancia a los 47 por día entero en temporada alta.

Panticosa

Panticosa es una estación de ambiente muy familiar, y allí dan sus primeros pasos sobre la nieve multitud de chavales temporada tras temporada. Su jardín de nieve está ubicado en la cota 1.900, a la llegada del telecabina, abre de 9.30 a 16.30 horas y puedes llevar a niños de 2 a 7 años.

Candanchú

Si quieres esquiar tranquilamente mientras tus hijos se divierten puedes dejar que los peques, de 2 a 7 años, tengan su primer contacto con la nieve y comiencen a deslizarse sobre ella en un espacio controlado, o que jueguen en el interior de una cabaña de estilo nórdico en Candanchulandia. Se trata de un recinto vallado de 3000 metros cuadrados y capacidad para 40 niños. Allí hay un tapiz de 40 metros de largo, en una pista de esquí de 2.700 metros cuadrados, con material para juegos con y sin esquís (setas de nieve, aros, trineos, tumbonas,…), además de la zona interior de la cabaña, con área de juguetes, peluches, manualidades, puzles, lectura y proyección de películas, además de comedor.

Formigal

Un espacio de 9.000 metros cuadrados con capacidad para un centenar de niños –de más de dos años y medio y que ya no usen pañal-. Así es el jardín de nieve de Anayet. En el exterior, los chavales disponen de una cinta transportadora de 35 metros de longitud que facilita su primer contacto con la nieve. Aprenderán a mantenerse en pie sobre las tablas, hacer la cuña e, incluso, girar. Además, en la zona de Sarrios los niños pueden esquiar, visitar un iglú y un poblado indio. Y en el Portalet Park pueden aprender a construir ellos mismos un iglú. La estación dispone de zonas exclusivas para niños (Skity Formigal) y ‘zonas familiares’ en las pistas, pensadas para esquiar con los más pequeños. Suman un total de 9 kilómetros y son zonas seguras, de velocidad controlada, para que niños y debutantes esquíen tranquilos.

Astún

En el jardín de nieve de la estación admiten niños de 1 a 6 años y el horario de apertura es de 9.00 a 16.30 horas. Deben ir bien equipados, con gafas de sol y crema solar de alta protección. El recinto tiene capacidad para albergar a treinta niños. Se puede contratar el servicio del jardín de nieve por hora o fracción, desde 16,50 euros.

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