Dichas y desdichas por Jantugan

Por donde empezar. Pongamos que estás con toda la ilusión del mundo comenzando una travesía por una zona muy bella, pero para lo cual has tenido que sortear un control militar sin el permiso pertinente, el border permit; pongamos, también, que llevas andando todo el día, pendiente arriba, con el fin de llegar y atravesar un collado, que no llega, y en todo ello estas llegando a la extenuación. Ya puestos, pongamos que, para atravesar el collado, necesitas una cuerda larga que no tienes y esto te desmantela todos los planes y te hace dar la vuelta y pensar en como sortear de nuevo el control militar. Llegados a este punto, puedes pensar, pues si, vaya mala suerte. Pero, a veces, la realidad supera a la ficción, y después de todos estos infortunios, te puedes dar cuenta que, vete a saber donde y cuando, se ha caído parte de la tienda de campaña de la mochila, y, además, para tu pesar, se han echado las nieblas y hay muchas probabilidades de que haga mal tiempo y pases una noche de perros. Así de cruda es a veces la realidad, pero todo tiene su vuelta. Pensemos, entonces, que una vez que te has dado cuenta que no tienes tienda, te encuentras con un grupo formidable de personas que te prestan una, y que te invitan a te, vozka, … y que todos pasáis una gran velada. Y, al final, un día para olvidar se convierte en una noche para el recuerdo.

Pues, así fue. Quedará la agradable velada, en torno a unas velas, hablando, tocando, improvisando, … . Aquí, algo nos entendemos en inglés. Son un grupo de Moscú, geógrafos en su mayoría, que realizan medidas en el glaciar, para conocer su progresión. Un grupo interesante y formidable, sin duda.