En la cima del Elbrus
Allá quedaron las 4 de la madrugada. Entonces el tiempo era algo mejor, al menos cuando salimos de nuestra tienda. Ahora la ventisca apenas nos deja ver. Lo único que se ve es una inmensidad blanca. Ninguna mirada atrás, paso a paso hemos llegado al collado, entre las dos cimas, atrás quedaron el resto de…