Casco esquí nieve
El esquí y el snowboard pueden ser peligrosos, y no sólo en el ámbito de las carreras los choques bruscos provocan lesiones, sino que también pueden ocurrir en las pistas planas. Ya sea por sobreestimación o por descuido de los demás. Para evitar al máximo las lesiones en la cabeza, debes llevar SIEMPRE un casco de esquí.
Ya sea en la nieve polvo profunda, en las pistas más empinadas, en el parque o en el remonte para principiantes. En todos los ámbitos de los deportes de invierno: esquí en pista, snowboard, esquí freeride, esquí de estilo libre, esquí de travesía o al ir en trineo. Hoy en día, el casco de esquí se ha convertido en la norma. Rara vez se ve a alguien sin casco y, desde luego, esto ya no se ve como algo cool. Porque los cascos de esquí no sólo protegen la cabeza, sino que también son cómodos, bonitos y ofrecen un montón de características adicionales.
EL CASCO DE ESQUÍ NO ES UNA SIMPLE CÁSCARA ALREDEDOR DE LA CABEZA
En el mercado existen dos tipos de construcción de cascos de esquí: los in-mold y los hardshell. Ambos tienen sus pros y sus contras.
Casco de esquí con sistema in-mold: En este caso, la calota exterior y la interior se forman en un solo paso. La carcasa exterior es muy fina, por lo que este casco pesa un poco menos. Además, la ventilación es más fácil, ya que al igual que en los cascos de bicicleta, dispone de grandes aberturas que se abren y cierran fácilmente mediante correderas.
Casco rígido: La carcasa exterior, más gruesa y hecha de plástico duro o de carbono, se une a la carcasa interior. Estos cascos pesan un poco más, pero también ofrecen un poco más de protección. También se pueden ventilar, aunque es un poco más complicado: La corriente de aire fluye básicamente a través de las dos calotas, eliminando el calor. Como estos cascos ofrecen cierta protección adicional, se utilizan habitualmente en las carreras.
Lo que ambos tienen en común es que la estructura del casco y sus capas pueden sufrir pequeñas grietas u otros daños en caso de accidente, aunque no sean visibles. Por eso, siempre hay que cambiar el casco después de una caída fuerte.
Algunos cascos llevan el añadido MIPS en su nombre. Esto significa «sistema de protección contra impactos multidireccionales». Este sistema reduce el movimiento de rotación, absorbe y redirige las energías y fuerzas de rotación. Estas fuerzas se producen cuando los golpes no se producen en un ángulo de 90 grados, sino en un ángulo diferente. Este sistema hace que el casco sea un poco más pesado y más caro, pero ciertamente más seguro, ya que la posibilidad de sufrir una conmoción cerebral disminuye.
SIEMPRE HAY QUE CAMBIAR EL CASCO DESPUÉS DE UNA CAÍDA FUERTE
LA FORMA Y EL TAMAÑO DEL CASCO DE ESQUÍ DEBEN AJUSTARSE
Para que el casco funcione correctamente, debe ajustarse bien y ser estable. Pero ten cuidado: Las indicaciones de talla de las distintas marcas difieren. Así, un casco de talla M puede ser más pequeño o más grande en una marca que en otra. Lo mejor es que midas la circunferencia de tu cabeza y la compares con las diferentes tallas. Si puedes, prueba varios cascos para encontrar el que mejor se adapte. Muchas marcas ofrecen también la posibilidad de un ajuste fino mediante una pequeña rueda dentada. Para comprobar si el casco se ajusta realmente, póntelo abierto, sin cerrar las correas de la barbilla. A continuación, sacúdelo bien. El casco debe permanecer donde está, no moverse demasiado y, desde luego, no obstaculizar la visión.
También existen diferentes formas de casco, dependiendo de lo que te guste y quieras y de dónde pretendas utilizarlo. El más común es el casco de media caña. En este caso, la calota no cubre las orejas. En su lugar, éstas están cubiertas por unas almohadillas más blandas que, en la mayoría de los casos, son extraíbles. Por otro lado, los cascos integrales también cubren las orejas por completo. Estos cascos ofrecen una protección adicional, por lo que se utilizan sobre todo en las carreras.
¿QUÉ MÁS PUEDE HACER UN CASCO DE ESQUÍ?
Además de la forma, el tamaño y el tipo de construcción, hay algunas características adicionales. La sujeción de las gafas es importante, ya que no quieres que se deslicen por el casco. Otros cascos tienen las gafas integradas en forma de construcción integral. En este caso, la visera forma parte del casco.
Otras características son las roscas preinstaladas para la cámara o los altavoces integrados. Muy útiles para todos los ciclistas son los faros y los reflectores RECCO incorporados. Además, es bueno que el interior sea desmontable, que sea antialérgico y que tenga una buena ventilación. En las carreras, se necesitan cascos de esquí que ofrezcan protección extraíble para la barbilla.
El casco de esquí no es el único equipo de seguridad importante en los deportes de nieve: los protectores y las gafas también son accesorios importantes y, cuando te adentras en el campo, necesitas un equipo de seguridad contra las avalanchas.
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