Cascada y Forau d’Aigualluts
El Forau d’Aigualluts, en el Valle de Benasque, es una interesante formación geológica que está en el Parque Natural Posets-Maladeta, provincia de Huesca, en la comunidad autónoma de Aragón (España).
Se trata de una especie de sumidero de 70 metros de diámetro y 40 metros de profundidad y es uno de los mayores atractivos de esta zona de Los Pirineos. Lo curioso de esta formación rocosa es que cuando el agua de la cascada d’Aigualluts toca su superficie, desaparece en poco tiempo como por arte de magia.
¿A dónde se va el agua?
Durante muchos años se ignoró a dónde se dirigían esas aguas. En 1787 Ramond Carbonnières —explorador, botánico y geólogo francés— propuso la hipótesis de que se vertían en el Atlántico, a diferencia de las del resto de los ríos del valle de Benasque, que se vierten en el Mediterráneo.
La hipótesis de Carbonnières se confirmó en 1931 cuando Norbert Casteret, el precursor de la espeleología moderna, vertió colorantes en el Forau d’Aigualluts para rastrear el recorrido del agua. Después de cumplir con su ruta subterránea, esas aguas coloreadas aparecieron en el valle de Arán para continuar hacia el río Garona, que desemboca en el océano Atlántico. Cuentan que Casteret vertió 60 kilos de colorantes fluorescentes en la noche y que a la mañana siguiente un pastor exclamaba aterrorizado: «¡El Gaona se ha vuelto verde!».
Otro dato interesante acerca del Forau d’Aigualluts es que era una antigua cavidad subterránea cuyo techo se derrumbó, dejando a la luz este espectacular sumidero.
Descripción de la ruta
Independientemente de la curiosidad geológica, la excursión al Forau d’Aigualluts es un recorrido obligado en el valle de Benasque. Quienes la han hecho dicen que, incluso en esta zona, es difícil encontrar vistas más impresionantes. Y podemos disfrutarla con toda la familia ya que es adecuada para niños y personas mayores. Tiene un desnivel de sólo 200 metros y el tiempo total de caminata (de ida y vuelta) es de aproximadamente dos horas.
El punto de partida es el Llano de la Besurta, desde donde se puede hacer el recorrido a pie o en autobús.
La primera escala es la cascada d’Aigualluts, formada por el agua del deshielo del glaciar Aneto, el glaciar más grande de los Pirineos con una superficie de 90 hectáreas y una altitud de 3404 metros sobre el nivel del mar. Desde ahí podemos disfrutar la vista de las inmensas montañas y del Pico d’Aiguallut, que parece una pirámide casi perfecta en medio de la escena.
Poco después llegamos al gran protagonista del día, el Forau d’Aigualluts. La belleza de la hondonada es espectacular y nos invita a imaginar la travesía que realiza el agua a través de galerías subterráneas.
Además del Forau, desde aquí podemos disfrutar de la vista del Plan d’Aiguallut, una inmensa pradera verde atravesada por meandros de aguas transparentes y enmarcada por los glaciares.
El regreso al Valle de Benasque se realiza por la misma ruta. Se trata de una excursión que no puedes perderte y que sin duda disfrutarás.