Beget
El pueblo de Beget está considerado uno de los más bonitos de Cataluña. A pesar de su pequeñez y su acceso un tanto complicado, sus antiguas edificaciones, su rica historia y su apetitosa gastronomía lo hacen una buena opción para una corta escapada.
Las primeras noticias de la existencia de Beget como parroquia datan de 1168, en plena Edad Media. La iglesia de Sant Cristòfol de Beget, que es de los siglos X al XIII, fue la principal edificación de Beget y el centro de la vida del poblado durante centenares de años. Aún hoy es el principal ícono del pueblo.
Hacia finales del siglo XIX, Beget llegó a contar una población de poco más de mil 300 habitantes, cifra que contrasta con la población actual que es de unas 200 personas y da una idea de lo que pudo ser en su apogeo.
Índice
El pueblo
Una vez en Beget, la recorrida será breve: la iglesia Sant Cristòfol es el principal atractivo. Dueña de un impecable estilo románico, fue declarada Bien Cultural de Interés Nacional. Los inicios de su construcción datan del siglo X, aunque en su mayor parte fue erigida durante los siglos XII y XIII.
Posee un campanario de 4 pisos y un imponente portal de acceso, coronado por cinco “arquivoltas” o molduras bajo sus arcos. En su interior alberga impresionantes muestras de arte sacro: la talla del Cristo Majestad, del siglo XII, la imagen de la Virgen de la Salud, del siglo XIV y la Pila Bautismal del siglo XII.
La iglesia puede visitarse los fines de semana. Su horario varía según la temporada y se paga una entrada simbólica de un euro para colaborar con su mantenimiento.
El resto del pueblo se recorre en unos pocos minutos, y consta de dos puentes medievales que cruzan el río, calles empedradas y casas de piedra que conservan el aspecto rural original sin mayores modificaciones.
Senderismo
El paisaje circundante a Berget es propicio para aquellos que gustan de disfrutar la naturaleza. Numerosas rutas de senderistas y ciclistas de montaña atraviesan el poblado o incluso parten de él.
Entre las rutas más populares de cuenta la subida al Comanegra, de 1557 metros y al Pic des les Bruixes, de 1.393 metros. También la ruta entre Beget y Oix, de 13,5 kilómetros, es muy apreciada por los senderistas.
Comer y dormir
En Beget no hay demasiadas alternativas de restaurantes, sin embargo merece una especial mención el Can Jeroni. Con una inmejorable ubicación, junto al primero de los dos puentes medievales del pueblo, suele llenarse los fines de semana y a veces es necesario hacer una reserva para poder conseguir mesa. Sirven platos mezcla de comida catalana con toques modernos.
Para alojarse hay una buena cantidad de ofertas que los viajeros pueden aprovechar para una escapada de fin de semana.
Cómo llegar
Se puede acceder a Beget por la carretera GIV-5223. Desde Barcelona se puede tomar la C-17 hasta Ripoll y de ahí a Camprodon. La ruta más corta es la que conecta la C-38 entre Camprodon y Malló, con un desvío bien señalizado a 3 kilómetros al norte de Camprodon.
Otra opción es llegar desde la A-26 hasta Castellfollit de la Roca, pasando por Oix, con un recorrido de unos 28 kilómetros.