Barranco de Masca, Tenerife. Foto LauraRinke (Pixabay)
Barranco de Masca, Tenerife. Foto LauraRinke (Pixabay)

Barranco de Masca, Tenerife

El Barranco de Masca, en el término de Buena vista del Norte en Tenerife, te llevará por un macizo impresionante donde descubrir las primeras manifestaciones de volcanismo de la isla. Los relieves abruptos, de altura imposible, harán las delicias de todos los aventureros con una gran recompensa final: la playa.

La parte costera de la zona tiene acantilados de infarto, algunos de ellos de más de 600 metros de altura, donde sentirnos pequeños y ridiculizados por la imponente naturaleza. Las playas podremos encontrarlas al final de dichos barrancos donde poder disfrutar de un baño con la máxima precaución y sin alejarnos de la orilla. Las aguas de esta zona son peligrosas. A lo largo del recorrido encontraremos coladas basálticas producidas por las erupciones volcánicas que años atrás predominaron en la zona.

DATOS TÉCNICOS

  • Longitud: 6 Kilómetros (ida)
  • Circular: No
  • Dificultad: Media. No requiere equipo técnico pero si estar en buena forma física.
  • Desnivel acumulado: Subiendo 536 metros y 536 metros bajando
  • Lugar de inicio y fin: Masca

Iniciaremos nuestro recorrido en Masca, a unos 600 metros de altura, perfecto para contemplar la arquitectura tradicional canaria y hacernos una idea de lo que nos espera pues el barranco ya es perfectamente visible desde la zona. Esta ruta, con ida y vuelta por el mismo camino, es compleja pues el desnivel es importante, el terreno abrupto y no todo el mundo podrá hacerla completa. Requiere cierto nivel de preparación física, contar con buenas piernas y unas botas de montaña para no dejarnos los tobillos. La bajada es relativamente cómoda, aunque enseguida notarás la tensión en las piernas y la subida… bueno, a mí me costó horrores subir todo lo bajado. Tuve que parar en numerosas ocasiones.

Llegamos a Masca y aparcamos en las inmediaciones (carretera TF 436). Bajamos hasta la iglesia de la Inmaculada Concepción y continuamos bajando por una calle empedrada donde tras dejar la calle giramos a la izquierda y comenzamos a caminar por un sendero de tierra muy empinado. A partir de aquí el camino no tiene perdida pues lo “único” que tenemos que hacer es bajar, bajar y bajar hasta encontrarnos con la playa. A lo largo del recorrido puede que encuentres que el camino se abre en dos, da igual el que cojas, todos acaban bajando hacía la playa que es nuestro objetivo principal.

Al finalizar la primera parte del recorrido, en la playa, encontraremos un embarcadero donde es posible coger un barco que nos llevará hasta el Puerto de los Gigantes, unas formaciones descomunales que os encantarán. Nosotros optamos por descansar en la playa una hora, comer para reponer fuerzas y deshacer el camino andado, ahí empieza el auténtico reto. Horas de subida que os destrozarán las piernas. ¡Pero sarna con gusto no pica!

Durante el recorrido podremos disfrutar de un paisaje único, ya que el cauce del barranco se encuentra rodeado de paredes verticales de cientos de metros de altura donde además podemos encontrar charcos y cauces de agua, más o menos importantes, dependiendo de la época del año.

Barranco de Masca, Tenerife. Foto portada: LauraRinke (Pixabay)

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