ASPE, CARA NORTE

FICHA

Desnivel:	400 metros
Dificultad:	AD 45º-55º
Horario:	2 horas aproximación; 1:30 a 2 h para la vía
Materiales:	Crampones, piolets, alguna estaca y clavo por si acaso

El Aspe es un monte majestuoso y elegante. Os proponemos dos maneras diferentes no demasiado complicadas de subir a este fantástico mirador de los Pirineos.

El pico Aspe con sus 2.645 metros de altura es un excelente mirador desde el que divisar el Pirineo. Su cara sur presenta desniveles moderados, y una excelente elección para la práctica del esqui de travesía. Pero subiendo desde la estación de Candanchu, nos encontramos con la cara norte-noreste, surcada por vías de categoría, una normal «delicada» y un corredor central impresionante.

Acceso:

Desde la estación de Candanchu (1.550 metros) remontar las pistas de esquí hasta el collado de Tortiellas. Es recomendable madrugar para no encontrarse de subida con los esquiadores, que no suelen respetar demasiado a los que suben andando. Por el llano del mismo nombre desde el que ya es visible la cara NE, continuar hacia la derecha hasta abandonar las pistas y meternos en el circo, hasta alcanzar la base de la travesía , bien visible desde que vemos el Aspe por primera vez.(1.5 a 2 horas).

Travesía de comienzo de vía en primer plano y las palas de nieve centrales. Al fondo se aprecia el tubo final iluminado por el sol.

Vista desde la cumbre de la última trepada en mixto. Se aprecia la caída de la cara norte hacia la izquierda.

 

Descripción:

El corredor comienza en travesía hacia la izquierda por pendientes no muy empinadas, pero difíciles de asegurar. Es un tramo expuesto en el que hay que ir con mucho cuidado. En condiciones de poca nieve, pueden aflorar tramos de roca y hielo que complican bastante la progresión. Esta travesía conviene hacerla temprano, ya que le da el sol desde primera hora, y sería desagradable y peligroso hacerla con nieve blanda.

Una vez en la vertical del tubo central, el camino es evidente. Pendientes mantenidas de 45º-50º para poner a prueba nuestros gemelos. Con poca nieve podemos encontrar un par de resaltes de no más de tres metros, sin mayor dificultad.

Antes de enfilar el último tramo, podemos escapar hacia la normal haciendo travesía a la derecha. De la misma manera, podríamos incorporarnos en este mismo punto al corredor desde la vía normal, en caso de no encontrar condiciones para hacer la travesía de entrada. (Ver croquis)

Llegando al tubo final, podemos optar por seguir rectos hacia la brecha, o tomar las pendientes por la derecha (mixto sin muchas complicaciones que sale a una cresta directo a la cima). Esta opción nos permite acabar la ascensión con mucho más ambiente bajo nuestros pies, pero hay que valorar bien las condiciones.

Si seguimos el tubo, llegaremos a un aéreo collado desde el que restan apenas unos metros hacia la derecha de trepada mixta hasta la cima. Según condiciones, puede ser un paseo, o una trepada complicada si no hay buen hielo donde agarrarse. Puede ser necesario asegurar la salida.

Material: Casco, piolets, crampones, alguna estaca o ancla, y algún pitón por si acaso

 

Vía normal:

En el punto en que comenzamos la travesía del corredor NE, seguiremos a la derecha por amplias palas no muy empinadas y sin dificultad, dejando la cara NE a la izquierda.

Una vez llegados a un pequeño collado, podremos elegir entre coger las laderas de la izquierda para ir ganado altura, o descender unos metros para coger el tubo de la vía normal a derecho y desde abajo, para hacer la ascensión más interesante.(45º) Una vez llegados al collado, girar hacia la izquierda por terreno empinado pero fácil hasta la cumbre.

 

Descenso:

Evidente, normalmente con huella. Comenzar la bajada hacia el SO, hasta encontrarnos con el tubo por el que sube la normal desde Candanchu.(lo mencionamos anteriormente) Bajar hacia la derecha. Este canal es fácil, pero empinado y expuesto con nieve dura (en algunas reseñas se cataloga de AD) Comenzar la bajada, y cuando el tubo se estrecha, abandonarlo hacia la derecha hasta salir a un collado más amplio, desde el que ya no hay complicaciones. Desde aquí, desandar el camino de subida, y bajar por las pistas, teniendo cuidado de no hacer de blanco humano para los esquiadores de la estación.