El «duende»
Se selló el conjuro, se cierra el hechizo y aparece el «duende». Todo conspira; los acontecimientos se desencadenan, surgen las anécdotas, brota la aventura, se rompe la rutina. Las notas se funden; ahí está la melodía. El hechizo nos sumerge en sus aguas; surgen los momentos, los lugares, las personas. Nuevos horizontes que no llegábamos a alcanzar. Es el «duende». Que el viaje no llegue a su fin y se rompa el hechizo. Pero este termina, y el duende se desvanece. Queda cautivo, esperando un nuevo conjuro.