Ciudad Encantada y mirador de Uña
La ruta comienza en un bellísimo y sorprendente paraje natural, la Ciudad Encantada, que atesora multitud de peñas esculpidas por el agua en la roca caliza durante millones de años. A continuación, desde el mirador de Uña se puede observar el profundo valle del Júcar y su resplancediente laguna. Ambos emplazamientos se encuentran en la serranía de Cuenca, a unos 35 km de la capital conquense.
- Duración: 3 horas (2 horas por la Ciudad Encantada y 1 hora al mirador de Uña)
- Distancia aproximada: 6 km
- Dificultad: muy baja
- Lugar: Cuenca
- Época recomendada: mayo
El recorrido que proponemos parte desde la misma Ciudad Encantada. Declarado lugar de interés turístico nacional en 1929, la Ciudad Encantada es una sorprente muestra del arte proveniente de la naturaleza. La heterogeneidad de las rocas en cuanto a su morfología, composición química y grado de dureza ha provocado un desgaste desigual de las piedras a causa de los elementos atmosféricos. La Ciudad Encantada fue descubierta a mediados del siglo XIX por viajeros franceses y británicos, quienes le dieron el nombre con el que se la conoce actualmente. Más tarde, ha sido visitada por científicos y literatos, e incluso se ha convertido en el escenario de varias películas.
Un gran letrero en el aparcamiento de la Ciudad Encantada conduce al camino del mirador de Uña, el cual, en menos de dos kilómetros, lleva hasta un balcón natural sobre el valle del Júcar, desde el que se contempla el caserío de Uña, junto a su laguna de color verde esmeralda. Fruto del represamiento natural de un afluente del Júcar, el Rincón, la laguna de Uña es el refugio de ánades, patos, cigüeñas y pollas de agua.