Segovia en 24 horas: qué ver y visitar
¿Qué les parece un fin de semana en Segovia? Hoy toca viajar a una preciosa ciudad de la comunidad de Castilla y León. Si quieren conocer Segovia en pocos días acompañanos a descubrir los lugares más espectaculares de esta ciudad, muchos de ellos Patrimonio de la Humanidad.
Comenzaremos nuestra visita por lo más famoso de Segovia, su Acueducto Romano. Es considerado como una de las mayores obras que los romanos dejaron en este país.
Además de su icono, el increíble Acueducto Romano, en Segovia puedes perderte en el laberinto de calles que conforman la judería, ver extraordinarias casas señoriales y disfrutar de un paseo por el cinturón verde bajo el sol. Tras admirar el Acueducto y quedar maravillados, nos toca pasear por la Calle Real. Es la calle principal de la ciudad y el centro comercial que lleva hasta la Plaza Mayor.
El Acueducto, que marca la entrada al casco histórico de la ciudad a través de la Plaza de Azoguejo, será su compañero durante su recorrido por las calles medievales. La Casa de los Picos es fácil de encontrar, ya que la fachada está inusualmente decorada con puntas de granito. Otros edificios sorprendentes son La Alhóndiga, antiguo granero gótico, y el Torreón de Lozoya, un palacio que ahora es un centro cultural.
centro. Tiene un interesante programa de exposiciones temporales.
Su visita debe incluir importantes edificios religiosos como la Iglesia de San Martín y la Iglesia de San Miguel, donde Isabel la Católica fue coronada reina de Castilla.
Al final de nuestro paseo llegaremos a la Plaza Mayor, el corazón de la ciudad. Esta preciosa plaza alberga la Catedral de Segovia, de estilo gótico tardío. La caracteriza su grandiosidad y armonía. Si os impresiona su fachada gótica, no dudéis en disfrutar de su interior porque os enamorará. Es conocida como la Señora de todas las Catedrales debido a sus grandes dimensiones y su elegante estilo. También es interesante el Museo de la Catedral, con una considerable colección de arte religioso y el primer libro que se imprimió en España.
A continuación, se pasa al barrio llamado Barrio de los Caballeros, que en el pasado solía ser el hogar de familias adineradas de linaje noble. Entre los edificios que se han conservado en buen estado se encuentran el Palacio de Valdeláguila, la Residencia de los Marqueses de Lozoya y la Casa de las Cadenas. En el laberinto de calles que conforman el casco antiguo medieval se encuentran joyas del románico como la Iglesia de San Juan de los Caballeros (que actualmente alberga el Museo Zuloaga) y la Iglesia de la Santísima Trinidad.
Desde aquí debe mirar hacia el final del recinto amurallado. En el horizonte, más allá de los Jardines Reina Victoria Eugenia, se encuentra el impresionante Alcázar. Se encuentro sobre un cerro entre la confluencia de los ríos Eresma y Clamores. Uno conjunto de edificaciones superpuestas que no dejarán indiferente a ninguno. Esta extraordinaria fortaleza medieval se encuentra en lo alto de una roca y tiene el aspecto de un castillo de cuento de hadas. Puede visitar numerosos patios y salas reales llenas de leyendas, incluso puede subir a la cima de la torre y disfrutar del magnífico paisaje.
La Sinagoga Mayor de Segovia fue un templo destinado al culto hebrero y la que mejor se ha conservado de las cinco que existieron en Segovia. Se encuentra dentro del barrio judío, un lugar por el que debemos pasear por sus calles y admirar su barrio medieval.
Si os sobra tiempo, no dudéis en visitar el Palacio Real de Riofrío, situado a 11 kilómetros de la ciudad, pero merece la pena visitarlo. Es una de las residencias oficiales de la Familia Real Española gestionado por Patrimonio Nacional. Esta diseñado a imagen y semejanza del Palacio Real de Madrid.
Siempre hay que dedicar algo de tiempo a visitar la Casa-Museo de Antonio Machado, donde vivió el ilustre poeta español, y el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, dedicado al artista de renombre internacional.
Si lo visita en Semana Santa podrá disfrutar de encantadores conciertos de música sacra en los edificios religiosos. En julio, los patios de los palacios y otros lugares con encanto se convierten en el escenario del Festival de Segovia. Y en primavera no hay que perderse el Titirimundi, un acontecimiento mágico que llena las calles de títeres y marionetas.
Pero si algo debéis hacer en vuestro fin de semana en Segovia, sin duda es probar su gastronomía y en especial su cochinillo al horno, os dará fuerzas para continuar con vuestro paseo turístico.
Tanto el moderno Parador de Turismo como los restaurantes tradicionales son ideales para degustar el plato por el que la ciudad se ha hecho famosa: el cochinillo asado. Una forma estupenda de terminar el día es dar un paseo por las orillas del río Eresma hasta la Pradera de San Marcos, un lugar ideal para descansar y desde donde se obtiene posiblemente la mejor vista del impresionante Alcázar.