Lago de Puigcerdà, un gran estanque rodeado de hermosos paisajes de cuento
Un gran estanque rodeado de hermosos paisajes de cuento es lo que podrán encontrar los viajeros que lleguen al Lago de Puigcerdá. Enclavado en la parte noroeste del municipio de Puigcerdá, las primeras noticias de este reservorio de agua datan del siglo XIII.
El agua del lago proviene del río Querol. Llega hasta el lago de Puigcerdá a través de una acequia artificial.
Excavaciones arqueológicas realizadas a fines del siglo XX revelaron que la construcción del estanque se pudo haber realizado entre 1200 y 1260. En el sitio se encontraron restos de un asentamiento humano del siglo XI que apoya la teoría.
El lago fue arrendado por particulares hasta 1990, cuando su explotación pasó al Patronato Municipal de Turismo de Puigcerdá.
Extinción de incendios, limpieza, riegos, para derretir la nieve de las calles o arrastrarla y para lavaderos, han sido algunas de las utilidades que se le han dado al agua del lago de Puigcerdá. Sin duda, la más importante ha sido el riego de los campos que rodean el municipio.
Pesca en el lago de Puigcerdá
Un importante aprovechamiento del lago de Puigcerdá ha sido la pesca. Desde el siglo XV existen
ordenanzas que regulan los períodos de pesca y los modos de llevarla a cabo. También datan de esa época las estrictas sanciones que acarreaba no cumplir la normativa. Estas implicaban en ocasiones, dependiendo del delito, pago de multas y hasta la cárcel.
Para 1781, la población piscícola del lago constaba de truchas, bagres, anguilas y barbos. Hacia finales del siglo XIX se introdujo la carpa, especie que se consideraba adecuada para depurar las aguas del lago por su alimentación basada en insectos y gusanos.
Si se desea pescar en las aguas del lago de Puigcerdá, es necesario contar con un permiso que otorga la Oficina Comarcal del DARP en Puigcerdá
Ocio en el lago
Al finalizar las guerras carlistas, inicia en Puigcerdá el turismo, compuesto en su mayoría por familias acomodadas de Barcelona que escogieron el lago como sitio de esparcimiento para el veraneo.
Esta circunstancia dio paso a la construcción de lujosas edificaciones veraniegas alrededor del estanque, lo que en suma modificó el entorno, modificándose y adaptándose a las necesidades festivas de los visitantes.
Una modificación recreativa fue que para 1884 se construyó un embarcadero con sus correspondientes barcas destinadas a aquellas personas que quisieran disfrutar de un paseo por las tranquilas aguas del lago. Los vecinos tenían derecho de poseer una barca y arrendarla. Esta modalidad cayó en desuso y en la actualidad las barcas pertenecen al Patronato Municipal de Turismo de Puigcerdá.
También el lago ha sido escenario de la práctica de deportes como natación y polo acuático. Para la temporada invernal, se solía practicar hockey sobre hielo y patinaje artístico. En la actualidad el único deporte que se practica regularmente son los concursos de pesca.
Aunque se desconoce el perímetro original del estanque, las últimas obras realizadas en él le otorgaron un aspecto natural. Posee una isla artificial a la que se puede acceder a través de un pequeño puente.
Lago de Puigcerda. Foto: Guadalupe Cervilla [CC-BY-2.0] Wikimedia Commons