Los speakeasies (bares clandestinos) más lujosos de Estados unidos: De Los Ángeles a Nueva York
No hay nada más genial que un bar clandestino. Desde la conversación en voz baja hasta sus raíces ilícitas, han estado capturando nuestras mentes y sirviendo nuestras bebidas durante la mayor parte del siglo. Aquí hay algunos de nuestros lugares favoritos que pueden requerir que consigas algunas contraseñas.
BOURBON AND BRANCH (San Francisco, California)
Volviendo a la década de 1860, y en el mismo lugar un viejo bar clandestino llamado The Ipswitch (conocido entonces simplemente como «un salón de bebidas») ignoró la 18ª Enmienda en los años 20. Necesitarás reservas, y la puerta no está marcada.
THE NOBLE EXPERIMENT (San Diego, California)
Olvídate de las puertas sin marcar, encontrarás este lugar convenientemente detrás de la pared del barril (exactamente donde no lo esperabas, ¿verdad?). Aunque no pienses en San Diego como un destino para cócteles artesanales, este lugar te hará cambiar de opinión rápidamente.
THE VARNISH (Los Angeles, California)
Completando nuestro trío de locutores de California, The Varnish es un lugar donde, además de conseguir una bebida hecha por expertos, también hablarás fácil. No, de verdad. Es obligatorio. Y nos gusta eso, asumiendo que nosotros no somos los que hacemos ruido.
BATHTUB GIN (Seattle, Washington)
Podríamos ser parciales porque este lugar está muy cerca de nuestra oficina, pero Bathtub Gin es un lugar bastante asombroso para un acogedor cóctel en un lugar tipo agujero en la pared. En realidad, es más bien un agujero en el callejón bajo una puerta con umkarked que es más fácil de reconocer por el portero que está de pie fuera. Cuando logres entrar, sin embargo, tu recompensa será tanto acogedora como deliciosa.
MANHATTAN CRICKET CLUB (Manhattan, Nueva York)
¿Dónde más se puede terminar una lista de tabernas clandestinas que en la misma Ciudad Gótica? Encontrarás este lugar dentro de un restaurante de temática australiana, y una vez dentro, serás invitado a una increíble lista de cócteles clásicos y un ambiente que es directamente de los años 20.
24 horas en la ciudad de Nueva York