Experiencias gastronómicas en Venecia: Desenterrando los ricos sabores de la ciudad flotante
Con su red única de pequeñas islas separadas por estrechos canales y unidas por puentes en arco, no es de extrañar que Venecia – la única ciudad totalmente peatonal del mundo – parece estar en la lista de todos los viajeros. Tome el autobús acuático Vaporetto dell’Arte a las obras maestras de la arquitectura que bordean el Gran Canal. Visite el Palazzo Ducale, la Basílica de San Marcos, San Giacomo di Rialto y las 5 sinagogas judías. Camine a lo largo del soleado paseo de Zattere o dentro del Puente de los Suspiros. Visite el museo del cristal de Murano y aprenda sobre el encaje en Burano. Y para conocer los productos locales, exploren los vibrantes mercados de Rialto.
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¿Listo para descubrir los tesoros culinarios de Venecia? Empiece con el risotto, preparado tradicionalmente como risi e bisi (con jamón y guisantes), o la polenta, una versátil harina de maíz servida con salchichas, schie (camarones laguneros fritos) u osei (pinchos, pájaros cantores asados). Cada región de Italia tiene su pasta característica, la contribución de Venecia es larga y gruesa bìgołi, servida con salsa de anchoas y cebolla. El Véneto cuenta con 28 DOC y 14 DOCG, una gran variedad de vinos. El Bianco di Custoza combina muy bien con los mariscos, mientras que un frutal Bardolino o Valpolicella complementan perfectamente el risotto y la pasta.
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Antes de la cena, vaya a un bar de bacaris a tomar un fresco Spritz de Prosecco local con Aperol o Campari, junto con algunas tapas venecianas (cicchetti): fundidos fritos, bolas de arroz arancini, panini en miniatura y mantecato de bacalao (mousse cremoso de bacalao sobre polenta a la parrilla). A continuación, pida los clásicos venecianos: moleche (cangrejos de caparazón blando fritos), seppie al nero (sepia en tinta), fegato alla veneziana (hígado y cebollas), o sarde in saor, sardinas fritas en un escabeche agridulce de cebollas blancas, vinagre, pasas y piñones. Para el postre, pruebe el pudín de pan de pinza húmedo o el tiramisú cremoso.
Acompáñelo con un café por la tarde, junto con una crujiente galleta de baicoli o un donut de frittole.