Experiencias gastronómicas Santiago: Vistas impresionantes y vinos asombrosos
La capital de Chile, Santiago, fue fundada por un conquistador español a mediados del siglo XVI, y hoy en día conserva muchos monumentos y tradiciones que se remontan a aquellos tiempos, mientras que se dirige hacia su propio renacimiento cultural y moderno. Diversos museos y galerías de arte ocupan el creciente número de turistas que vienen aquí, pero el aire libre tampoco está mal y la ciudad se está haciendo conocida por sus impresionantes parques en las laderas de las montañas. Sin embargo, algunas cosas nunca cambian, como los desafiantes picos nevados de los Andes que dominan el horizonte a su alrededor.
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Con más de 4200 km de costa, no es sorprendente que Chile sea conocido por sus mariscos y, como es de esperar, los menús de Santiago están llenos de platos, sopas y guisos con almejas, mejillones, cangrejo real (king crab) y mucho pescado. Ceviche ligero, atrevidos platos de anguila o pasteles de cangrejo servidos en el caparazón – elija el que quiera. A su puerta, también encontrará algunos de los mejores viñedos de Sudamérica, mientras que los exuberantes pastos del Valle Central hacen que la carne de vacuno, la fruta y las verduras locales estén por encima de la mayoría de los productos que encontrará en otros lugares del continente.
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Uno de los mejores lugares de la ciudad para explorar las fabulosas frutas y verduras frescas del Valle Central chileno es La Vega Central, uno de los mercados emblemáticos de Santiago, y hogar de cientos de vendedores de alimentos.
Santiago es una ciudad con dos mitades culinarias. Las fuentes de soda ofrecen tentadoras comidas rápidas para los comensales en movimiento, y los camiones de comida callejera sirven deliciosos sándwiches de carne de res – churrascos – que te harán volver por más. Las opciones gastronómicas de Santiago son tan variadas como el panorama artístico de la ciudad. Pero cualquiera que sea el extremo del espectro por el que opte, es probable que se encuentre con Pebre, un condimento básico que se sirve con casi todas las comidas. Está hecho de tomates, cebollas, cilantro y pimientos rojos picantes cortados en dados, y se las arregla para acompañar con facilidad la mayoría de los platos en esta parte del mundo.
Un plato tradicional precolonial que vale la pena probar es el Pastel de Choclo. Es un pastel caliente relleno de carne, pasas, aceitunas, pimentón y cebollas, cubierto con una capa de masa de harina de maíz y horneado. La ofrenda de Santiago al tapiz de empanadas que se encuentra en Sudamérica tiene un relleno similar, y se conoce como empanada de pino.
El vino chileno es uno de los mejores del mundo y muchos de los mejores viñedos del país se encuentran a las afueras de Santiago. El valle del Maipo, al sur, se describe a menudo como la respuesta de América del Sur a Burdeos, y es particularmente conocido por producir un rico y frutal Cabernet Sauvignon. A pesar de que el vino de América del Sur se suele denominar vino del nuevo mundo, el valle del Maipo es el lugar de nacimiento de la industria vitivinícola chilena y el hogar de vides de más de ciento cincuenta años de antigüedad.