El Castillo Fortificado y el Museo Pirenaico de Lourdes
Construido sobre un afloramiento rocoso, el Castillo Fortificado de Lourdes en Francia es un invaluable monumento histórico. Testigo de un pasado medieval, el Castillo actualmente alberga al Museo Pirenaico.
Cuando lo visites podrás subir los 104 escalones de la escalera de caracol que te llevará al torreón, donde tendrás una vista excepcional de la ciudad, de los Santuarios y de los Pirineos. Tras los muros se encuentra también un jardín botánico al pie del torreón del siglo XIV y el Museo Pirenaico.
Este excepcional monumento con más de mil años de historia, te invita a viajar en el tiempo y a recordar un pasado grabado en sus paredes donde se aprecian los rastros de su ocupación. Durante la conquista de la Galia, los romanos fueron seguramente los primeros en aprovechar la posición estratégica del peñón rocoso donde se edificó el Castillo. Más tarde fue utilizado como plaza fuerte para controlar las rutas de la llanura que se peleaban distintos príncipes, como máximos representantes políticos del sur de Francia.
LEE TAMBIÉN: Lago y playa de Lourdes»
El Castillo Fortificado también fue prisión
En 1590, bajo el reinado de Enrique IV, el Castillo pasa a ser posesión de la realeza. Para los siglos XVII y XVIII recibió el nombre de la “bastilla de los Pirineos” por su nueva función de prisión, donde el rey mandaba encerrar a sus oponentes.
Durante el siglo XIX la ingeniería militar transforma el Castillo en cuartel, dando a la construcción un nuevo toque de arquitectura militar y añadiendo numerosos edificios, entre los que destaca su polvorín. En los siglos XI y XII la fortaleza se convierte en la residencia señorial del conde de Bigorre.
El Castillo Fortificado y su Museo Pirenaico
Cuando el Castillo deja de ser cuartel militar para el año 1894, la ciudad de Lourdes lo compra y busca a futuro transformarlo en museo. De esta manera, nace el Museo Pirenaico que se inauguró oficialmente 17 de septiembre de 1922 por el Ministro de Bellas Artes de Francia, Léon Bérard.
La administración del mismo fue dada a Louis y Margalide Le Bondidier, quienes apasionados por los Pirineos y la cultura del entorno, atesoraron colecciones sobre la vida doméstica, rural y pastoral del territorio pirenaico y en general, de la historia y las culturas de los montañeses desde finales del siglo XVIII hasta principios del XX.
Su objetivo era conseguir un sinigual museo regional con piezas de toda la cadena pirenaica franco-española. Para crear el Museo buscaron información y piezas en instituciones pireneístas, turísticas y en investigaciones etnográficas.
El Museo también cuenta con una bella colección de cerámica de Samadet del siglo XVIII; escenas representativas de interiores domésticos; muestras de trajes de fiestas, y en la capilla se puede observar un destacado mobiliario procedente de la antigua iglesia parroquial de Lourdes, muestra del arte religioso barroco. También posee una colección de pinturas y dibujos de la región donada en 1994 a la ciudad de Lourdes (la donación Pendariès).
Actualmente muchos museos regionales e internacionales y servicios de archivos recurren a las colecciones del museo para ilustrar exposiciones o para enriquecer el estudio de temáticas específicas.
Disfruta en familia de estos invaluables patrimonios históricos, para aprender, conocer y valorar el mágico pasado de esta región.