Feria, en Badajoz
Situada en Extremadura y a unos 63 kilómetros de su capital de provincia, Badajoz, la villa de Feria ocupa una posición privilegiada en las estribaciones de Sierra Morena, más concretamente en lo que se conoce como la sierra del Castillo, conformando un caserío muy bien conservado de callecitas escalonadas, casas blancas y rincones muy peculiares dignos de ser visitados.
Es por ello que la villa fue declarada Conjunto Histórico-Artístico, y es que sus calles, sus plazas y cada uno de sus rincones, son lugares de color y de flores. Uno de sus lugares más emblemáticos es la Plaza de la Cruz, aunque toda ella se merece un dignísimo paseo.
Entre sus lugares de interés también nos topamos con su excelso castillo, el cual fue primeramente ocupado por los árabes hasta que posteriormente fue habitado, en el año 1241, por la Orden de Santiago. Una de sus piezas más destacables es, sin duda alguna, su Torre del Homenaje, ejemplo de arquitectura militar excelentemente conservado.
Otros lugares a destacar son la iglesia de San Bartolomé, consagrada al patrón de la villa, y la Ermita de los Mártires, la cual se localiza ya a las afueras de la población. Dicha ermita data del siglo XVI, aunque fue remodelada en el XVIII.